Estereotipos de género en el cine, videojuegos y cómics

Estereotipos de género en el cine, videojuegos y cómics
Sabemos que el feminismo es, según el diccionario, la búsqueda de igualdad económica y social para las mujeres con respecto a los hombres, para así librarnos como sociedad de las ataduras de género. Pero la cosa no termina ahí, y con el pack feminista viene todo un cuerpo teórico sobre la sociedad como la conocemos, que puede variar según como lo interprete cada quien pero coincide en una cosa: Vivimos en un patriarcado. El patriarcado pone en ventaja a los hombres con respecto a las mujeres, nos dicen. Y cuando nos encontramos con situaciones inversas a este supuesto, eso también es por el patriarcado. Ya que "el patriarcado puede herir a los hombres también", nos dicen.

En base a esto se desprenden una infinidad de lecturas sociales, y la crítica se extiende sobre casi toda nuestra cultura. Y así como la teoría del patriarcado se ha aplicado a la lectura de la violencia interpersonal, también se ha aplicado a la lectura de videojuegos, cómics, y películas. En el caso del segundo campo, nos encontramos con que las mujeres siempre han caído en cierto estereotipo y los hombres en otro. Esto pareciera concordar mucho con la teoría del patriarcado, ya que evidentemente las mujeres siempre han sido mostradas como débiles y necesitadas de protección. Las mujeres siempre han sido las damas en apuros que deben ser rescatadas, y solo un hombre puede hacerlo en estas historias. Es por eso que ahondaremos en este subgénero del feminismo, para ver bien qué salio bien y qué salio mal.


El feminismo siempre ha señalado estas estructuras con aciertos, pero últimamente con muchísimos errores. Especialmente el "Feminismo" pop que estallo con Anita Sarkeesian, quien se dedica a la "crítica cultural" por así decirlo y señalar estos estereotipos de los videojuegos, y es una de las más odiadas. ¿Por que la odian? Bueno, por que sus argumentos hacen agua por todos lados. Todas las personas que han jugado los juegos que ella evalúa saben que saca cosas de contexto constantemente e ignora evidencia gigantesca para criticar detalles irrelevantes:


A las duras críticas que recibe, quienes la defienden aseguran que sólo es señalar esos detalles de los estereotipos patriarcales, que no son ataques personales del feminismo a los juegos o los gamers en cuestión. Pero eso es una mentira descarada, si se la pasan hablando de cuán sexistas son los juegos y la comunidad gamer (Que conozco varios y son todo lo contrario al estereotipo del macho de cuadra, es como culpar a tu perro por lo que hacen los lobos). Y nos dicen que es una forma de estudio feminista, con una metodología diferente de otras formas de análisis. De ser así, a la luz de los hechos se nota que usa una muy, muy mala metodología. Solo fíjense que luego de ver a Sarkeesian criticando los videojuegos de Tomb Raider. me llevo 20 minutos de google y lectura sobre la historia de Lara Croft para descubrir que es uno de los personajes más empoderados de la historia de cualquier medio y si se supone que eso no vale nada e igual reafirma el patriarcado por tener curvas, me parece que la misogina es ella... Además podemos asumir que es una persona de por sí deshonesta y además perniciosa para la lucha de mujeres que en sufren opresión por terribles normas sociales en el tercer mundo. Sin necesidad de destapar la olla de su negocio y deshonestidad, solo me llevo 20 minutos desacreditar buena parte de lo que a ella sus donantes le pagan cientos de miles de dólares por hacer y a lo que ella supuestamente se dedica fulltime. Pero hasta aquí llegamos con Anita Sarkeesian y nunca más hablaremos de ella en este espacio por que ni lo merece. Solo es una recaudadora inescrupulosa que dice lo que muchas personas quieren escuchar. Y no, los videojuegos no tienen absolutamente nada que ver con una conducta sexista .

Ahora un acierto ha sido cuestionar el antiguo y ya semi-obsoleto estereotipo de la dama en apuros. Pero contando solo una parte de la historia. Es cierto que este estereotipo en cuestión representa a las mujeres en un papel de pasividad e inutilidad, siempre necesitando que un valeroso y hábil hombre las salve. Parece que esto denigra a las mujeres y glorifica la masculinidad. ¿Es así? La réplica fácil es: Si las mujeres son denigradas por este estereotipo, entonces por qué los hombres se arriesgan por ella en la historia. Y es un buen punto, pero también insuficiente por que no toman en cuenta lo que realmente importa.


Mitología del Héroe

Hay algo que se llama desarrollo de personajes. Cuando nos narran una historia nos los deben presentar, y eso requiere la habilidad ir dejando pequeñas pistas para que el espectador los vaya conociendo por sí solo a lo largo de la historia. Todos sabemos que los personajes necesitan una motivación para movilizarse, una trama así tenemos algo sobre lo que contar la historia. Pero el pilar de esto es que los personajes nos gusten e interesen, o al menos que nos caigan bien. Así lo que pese sobre nuestros queridos personajes también pesará sobre nosotros y nos veremos atrapados. Si no por ingeniosa y original que sea la historia, irá a parar a la pila de la basura. Esto es el pilar fundamental y los escritores se dan consejos y tips para lograrlo. Y es aquí donde la narrativa feminista queda un poco patas para arriba, por que al final la princesa rescatada solo necesita ser la princesa para que al público le importe (Lo cual no es accesible para todas las mujeres de la historia, vale aclarar)... Mientras que el caballero en cuestión tiene que enfrentar un dragón cuando no algún otro peligro demencial, lo cual implica una pelea físicamente desgastante en la que el caballero debe demostrar lo que vale. "Bueno pero igual queremos cambiar eso" Sí lo se, pero por los motivos equivocados.

Pero no nos detengamos demasiado en los pros y contras de cada rol en estas historias. Lo que debemos entender es que todo esto está muy conectado a la mitología del héroe ¿Y eso qué es? Es una travesía personal. Una trayectoria, en la que el héroe recibe un llamado a la aventura que lo saca de su vida rutinaria, e irá enfrentando cada vez mayores desafíos, al entrar en el mundo de lo desconocido. En algún momento a nuestro héroe los problemas se le caerán encima todos juntos y alcanzará el punto más bajo de esta curva, que llamamos muerte y resurrección. Puede ser en sentido literal o metafórico esto último, y luego el héroe ascenderá para volver a su punto de inicio pero él ya no será el mismo. Habrá hecho un aprendizaje transformativo y hasta cambiado su entorno para bien. Como un círculo. Todo esto suena maravilloso pero si prestamos atención nos encontramos con una seria asimetría: Hasta décadas recientes no ha habido lugar para mujeres en los roles de heroísmo. Prácticamente ninguno, y todavía esa brecha no se ha cerrado del todo.

Entonces, considerando que la mitología del héroe ha trascendido todas las épocas y culturas, debemos ver bien de dónde viene este sexismo tan arraigado. Y por qué. ¿Es por que los hombres han querido el control de todo? O mejor sin echarle tanto peso a la espalda del sexo masculino ¿Es por que el patriarcado busca darle poder a los hombres? El origen de lo que las feministas llaman patriarcado (Muchos preferimos llamarlo simplemente roles de género) tendrá su propia entrada también, ya que podremos ahondar como es debido. Pero ahora nos limitaremos a ver cómo se origina esta división de roles en las historias. 

Uno de los primeros usos de usos de la mitología del héroe y la dama en apuros... Como forma de propaganda

¿Conocías esta estampilla verdad? Él es San Jorge. Uno de los santos más queridos de la religión Cristiana, e inclusive hay palestinos que le rinden culto. No se sabe demasiado sobre este hombre, más que su año de muerte: 303 D.C. Era soldado del imperio romano, y según dicen soporto torturas para que renunciara a su fe Cristiana ante lo cual se negó, por lo que murió decapitado. Por eso él es tenido como un símbolo de entrega y convicción, de sostener la fe hasta el final. Pero hay otra historia alrededor de él que es ficticia, y le valió su famosa estampilla. Esta historia nació en algún momento de la edad media, y fue quizás una de las primeras historias del tipo "caballero salvando a la doncella de un dragón" que se uso como forma de propaganda. Hay varias versiones pero todas giran en torno a los mismos elementos. Comencemos:

Cuenta la leyenda que había un pueblo junto a un lago, y un día un hambriento y fiero dragón salio de las aguas y comenzó a atormentar al pueblo en cuestión. Este señor dragón era muy demandante, y solo unas cuantas ovejas podían calmar su furia. Así el pueblo le pagaba rutinariamente para sostener una delicada paz, hasta que un día se quedaron sin ovejas. Fue ahí que el pueblo, por alguna razón que veremos luego, comenzó a otorgarle al dragón niñas no mayores de quince años. Una verdadera canallada, pero así pudieron aunque sea mantener al dragón conforme mientras semana a semana sorteaban una nueva niña para entregarle. Y llego el día que le toco a la hija del Rey, y la situación ya se había vuelto insostenible. A pesar de todo, decidieron entregar a la princesa, pero cuando el dragón se la estaba por llevar apareció Jorge en su corcel que justo andaba de viaje por ahí. Y ya sabemos cómo sigue la cosa, se ensartaron en una épica batalla a muerte muy reñida en la que Jorge pudo haber perdido, pero "mediante la voluntad del señor" logro imponerse y tomar ventaja, dándole así la paliza de su vida al dragón. Tal fue la golpiza que lo dejó completamente atontado, y cuando este se comienza a recuperar para susto de la gente, Jorge ofrece matarlo a cambio de que adopten la fe Cristiana a lo cual la gente accede de inmediato. En alguna versión Jorge no es tan mercenario y mata al dragón sin dubitar, a lo cual el pueblo adopta la fe por admiración al héroe. En alguna otra versión "animalista", no lo mata ya que este queda "domesticado" a los golpes (mi favorita de todas). Y hasta hay quien dice que el Rey le dio la mano de la princesa, quien se caso con Jorge.

Como vemos hacía falta crear una situación desesperante, algo que nos preocupe. Primero el pueblo se queda sin comida. Luego pierden algo aún más valioso, pre-adolescentes y niñas quienes representan a futuras madres, las próximas generaciones. Y finalmente, con un tinte clasista típico de la época, le toca a la hija del Rey y ahí sí la cosa ya no se puede aguantar más. Y se dan las condiciones necesarias para el desenlace, que es la aparición del héroe y su batalla con el dragón. Hay quien verá esto como una objetificación terrible, al entregar mujeres y niñas a una bestia como si no fueran más que carne. Lo entiendo, pero creo que de ser así este cuento no hubiera cumplido su propósito. Esta historia en el pasado era tomada como cierta, y se interpreta superficialmente como la lucha del bien contra el mal. Y ahondando un poco, se intenta asociar al dragón con el paganismo, la tragedia del pueblo como las consecuencias del paganismo, y a San Jorge como la fe Cristiana. Tenemos una de las primeras formas de propaganda basada en estereotipos de género, la cual ha sido una herramienta de muchos seguidores de la religión para sostener su fe... Y de las personas de la Iglesia para mantener creyentes.

Ahora en un momento creía que esta es la primera historia prototípica de la dama en apuros. ¿Lo es? No, no lo es.

"La madre de Andrómeda, Casiopea, habiendo presumido de ser tan bella como las Nereidas, provocó la furia de Poseidón, que decidió inundar la tierra y enviar a un monstruo marino (Ceto según algunos autores) para que acabase con los hombres y el ganado. Cefeo, padre de Andrómeda, sabía por el oráculo de Amón cuál era la única solución: entregar a su hija al monstruo. Para ello, la dejó vestida únicamente con unas joyas y encadenada a una roca.

Perseo, que tras matar a Medusa había recibido como obsequio de las Hespérides unas sandalias aladas, la vio encadenada y se enamoró de ella. Bajó hasta la playa para hablar con Cefeo y Casiopea para pedir la mano de la joven a cambio de acabar con el monstruo. Los reyes, a regañadientes, aceptaron y Perseo, con la cabeza de Medusa -que convertía en piedra a quién la mirara-, acabó con el monstruo y lo convirtió en un coral. El héroe creía que su boda con la joven sería inminente, pero había un problema: la madre de Andrómeda había prometido ya a su hija con el príncipe Agénor, por lo que Perseo tuvo que luchar contra él y todo su séquito. De nuevo, utilizó la cabeza de Medusa y consiguió casarse con su amada."
(Wikipedia)

Como vemos, al buscar las raíces de estas historias nos encontramos una versión casi calcada del mito de San Jorge en otro mito muy conocido, el de Perseo y Andrómeda de la mitología griega. Más de dos mil años anterior a los fines de la edad media (700-900 antes de cristo para ser más precisos).

La mitología del héroe se remonta probablemente a la mitología sumeria, ya del año 3000 antes de cristo en adelante. Antes de eso no había escritura, por lo que se hace más difícil rastrear los orígenes de estas historias. Pero en el poema de Gilgamesh (mitología sumeria, más de dos mil años antes de cristo aproximadamente), un Rey tiránico devenido en héroe aventurero, aparecen constantemente estas historias de enfrentamientos con bestias y amenazas varias provocadas por la furia de los dioses.


Gilgamesh era un poderoso rey semidiós que se abusaba de su autoridad, por lo cual a petición de su pueblo los dioses le enviaron al hombre-bestia Enkidu (izquierda) para fastidiarle la vida un rato. Se enfrentarían en una terrible batalla que quedaría empatada, y tras esto se harían súper amigos y recorrerían el mundo de aventura en aventura.

En las aventuras de Gilgamesh no se encuentra el componente de la dama en apuros, aunque queda claro que las mujeres ya en ese entonces quedan excluidas del estereotipo del héroe. El primer vestigio que puedo encontrar es el mito de Perseo y Andrómeda, aunque hay uno más reciente del siglo III A.C. de la mitología Hindú bastante interesante.

De Wikipedia:
"En la tradición hindú, Sita es el estándar de vida que toda esposa hindú debe seguir. Su vida es un ejemplo del comportamiento conyugal y las virtudes de toda mujer hindú al dar sus votos conyugales."

Vemos cómo las mujeres ocupan un lugar de sumisión aparentemente, destinadas a cumplir con las expectativas de sus maridos. Pero veamos cómo Sita llegó a conocer a su esposo:
"En Mithila, una ciudad cercana, vive la hermosa Sita. Cuando llega el momento de que Sita se case, se plantea una prueba a los pretendientes: los príncipes deberán ser capaces de encordar un arco gigante. Nadie pudo siquiera levantar el arco como Rama, que no solo lo alzó sino que además lo partió. Así fue como Sita eligió a Rama como esposo, ante las miradas de decepción de los demás aspirantes."

Rama y Sita se casan, y por una disputa de la familia de Rama éste es exiliado al bosque. Su esposa y su hermano Lakshmana lo acompañan.

"Los años pasan y Rama, Sita y Lakshmana son muy felices en el bosque. Rama y Lakshmana destruyen a los rakshasas (criaturas del mal) cuando interrumpen su meditación. Un día, una princesa rakshasa intenta seducir a Rama. Su hermano, Lakshmana, la hiere. Ella regresa donde su hermano, Rávana, el gobernante de Lanka y le habla sobre la encantadora Sita. Rávana idea un plan para raptarla. A sabiendas del aprecio que ella siente por los ciervos dorados, decide enviarle uno como presa de caza para Rama y Lakshmana. Al verlo, ambos hermanos marchan a cazarlo, dibujando previamente un círculo protector alrededor de Sita, que estará segura mientras permanezca en su interior. Durante la ausencia de Rama, Rávana se deja caer por el lugar adoptando la forma de un mendigo que busca comida. Sita sale del círculo para procurársela y Rávana la rapta. A Rama se le rompe el corazón cuando regresa y no puede encontrar a Sita."

"Rávana llevó a Sita en su pushpaka vímana (nave voladora hecha con flores) hasta su palacio en la isla de Lanka. Allí la mantuvo cautiva durante un año. En ese tiempo, Sita logro mantenerse apartada de los avances sexuales de su captor (quien, debido a una maldición, no podía tocarla). Finalmente Rama la rescató en la famosa batalla de Iudha-ganapitiya. Rama mató a Rávana con su proyectil brahma-shira (la cabeza de Brahmá) o brahma-astra (arma de Brahmá), cuando Ravana se encontraba haciendo planes de guerra en un lugar llamado Lakgala."

Luego de esto Rama y Sita tendrían serios problemas conyugales ya que este desconfiaba sobre si Sita le había permanecido fiel durante su año cautiva. Sita probaría que le fue fiel fuera de toda duda mediante la prueba del agní pariksa (‘el dios del fuego como testigo’).

Fin.


Bueno, creo que hemos visto una y mil veces la historia del villano que secuestra y acosa sexualmente a la chica en películas y todo tipo de historias. Es un cliché que se ha replicado hasta el infinito, y me sorprende realmente encontrar el mismo estereotipo, tal cual y sin alteraciones en la mitología hindú, trescientos años antes de cristo. Es por algo que el mitólogo Joseph Campbell trajo el concepto de Monomito, de ahí la mitología del héroe. Él vio los hilos de la misma historia repetirse una y otra vez, y no estoy al tanto de si percibió los estereotipos de género en su momento.

El caso de Sita es muy interesante ya que tenemos un ejemplo relevante de los estereotipos de género bien definido y lo más antiguo posible. Y las desigualdades quedan a la vista, en cómo a ella se le cuestiona su fidelidad y debe probarla en un juicio, mientras que a él no. Pero no olvidemos el enorme sacrificio del otro lado, en cómo él debió probarse digno de ella y cuando eran él y su hermano quienes debían destruir las amenazas y cazar la comida, además de protegerla.


Queda evidente en este mito que quizás la mitología del héroe y sus persistentes roles de género nacen cuanto menos antes de la revolución Neolítica, en el Paleolítico cuando la peligrosa caza y los enfrentamientos con depredadores u otras tribus obligaron a los seres humanos a seguir una estrategia en la que cada sexo ocupe un rol distinto, siendo los hombres quienes al no tener la capacidad de asegurar una generación más debían entregarse a los peligros inevitables a cambio de cierta forma de status, y las mujeres renunciar status a cambio de protección. No era lo ideal o lo que algunos querían, sino que fue lo que les permitió sobrevivir.

Así cerramos el círculo del héroe con una reflexión: El héroe no es más que una simple herramienta. Un arma en la lucha del bien contra el mal, y el mal es eso que atenta contra el bienestar de la sociedad a la que uno pertenece, o la familia como célula de esa sociedad. El mal puede ser un pueblo enemigo, depredadores, o problemas económicos como hambrunas y sequías. Es así que el héroe debe prestarse a los propósitos de su comunidad, y para eso debe prestarse a ser desechable a cambio de la posible recompensa que mantenga a futuros héroes motivados. Por ejemplo, en muchas comunidades cazadoras recolectores que sobreviven al día de hoy aquellos cazadores que traen más carne ganan status y prestigio social (mérito para un blog amigo). Y es así también que las mujeres han quedado a un costado en ese rol, por que en muchos tiempos difíciles ponerlas en riesgo equivalía a arriesgar una futura vida adicional, cuyo costo era más alto que la producción de 10 cazadores juntos.



De la misma forma que en las historias de héroes las mujeres son rescatadas y obtenidas en matrimonio como si fuera una simple propiedad, los héroes deben enfrentar previamente a una bestia genocida u otro tipo de terrible amenaza, ad honorem, cuando en muchos casos (Perseo y San Jorge) podrían haber seguido alegremente su camino. Si la mujer es una especie de trofeo bajo este estereotipo, el hombre es una especie de lanza que debe estar dispuesta a quebrarse contra un muro si así hace falta. Por lo tanto mi conclusión final es que ambos somos  de alguna manera objetificados en las historias de caballeros y princesas, hombres y mujeres. "¡Eso es imposible! ¡Alguien puede ser oprimido solo por alguien más!" Si es así, las normas sociales nos han oprimido a ambos sexos, y las religiones han sido su mejor armadura. Quizás por eso las religiones que predominaron han sido monoteístas, por que pueden ser una forma de cohesión social más efectiva, más sólida. En tiempos anteriores a esta sociedad industrializada y en plena revolución informática, esas formas de cohesión social nos permitieron sobrevivir a otros grupos más idóneos a nuestras actuales intenciones.


Quizás hay quien aún no se conforme con mi hipótesis (Que seguro se le ocurrió a mil personas más antes que a mí), quizás aún le sigue pareciendo injusto que la gran mayoría de héroes y modelos culturales de poder sean hombres. Bueno, sí, es injusto. Sin embargo algo que se les ha escapado a muchas feministas es que así como los héroes están sobre-representados por hombres, también lo están los villanos. Así es. Aunque hay quien me ha contestado a esto que Disney tuvo muchas villanas, una simple búsqueda me ha demostrado fácilmente que también tuvo muchas mujeres protagonistas, que aunque encasilladas en sus roles siguen ocupando el hilo central de la historia lo cual es inusual. Además no nos limitemos a los antagonistas principales, también están los personajes traidores del tipo Judas. Los hombres no sólo han monopolizado el estereotipo del héroe, también lo han hecho con el estereotipo de la escoria humana. ¿Eso no es injusto también?

No tiene sentido jugar a la competencia de víctimas, de ver cuál es el sexo que la tiene fácil o cuál es el sexo que se lleva todas las medallas de opresión. Creo que al hacerlo seguimos un tribalismo muy parecido al que vemos en el fanatismo extremo por un equipo de fútbol o el nacionalismo (Con las irracionales confrontaciones que ambos conllevan), y esto es algo completamente tóxico. Más aún cuando desenmarañar los estereotipos de género se ha convertido en algo cultural y antropológicamente muy interesante (al menos para mí), sobre lo cual voy a seguir investigando. Ya que así, al entender realmente cómo es que se dan estos estereotipos, podemos plantear otras opciones y convertir a los estereotipos en una opción más, no una norma. Las visiones ideológicas sesgadas bloquean el camino.

Comentarios

  1. Bravo, bravo y mil veces bravo. Eso sí, me duele que hables de San Jordi y no menciones que es el héroe de todos los catalanes!

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