Antifeminismo reivindicado

Tengo que admitir que últimamente viré mucho hacia el antifeminismo, dejando atrás mi período de tregua pacífica. Los motivos no son caprichosos ni mucho menos infundados.

Uno puede aceptar que hay minorías fanáticas en todos lados, gente que se debe considerar como más ruidosa que representativa. Uno puede aceptar que las políticas implementadas en el nombre de la justicia suelen desviarse mucho del ideal de las personas que piden justicia. Uno puede aceptar muchas cosas.

Sin embargo uno NO puede aceptar el constante asedio al sexo masculino que se observa, no por parte de trolls escondidos en la red, sino por parte de medios masivos de comunicación, partidos políticos, sistemas judiciales, organizaciones e instituciones de niveles nacionales e internacionales, y demás:
https://hombresgeneroydebatecritico.wordpress.com/2015/05/16/la-discriminacion-masculina-en-51-memes-con-fuentes/

Observamos un sexismo que supuestamente no debería ser avalado y/o apoyado "sistémicamente", y sin embargo ahí está, a la luz del día, naturalizado y aceptado. Claro que la retaguardia feminista es culpar al machismo de las discriminaciones a los varones, o incluso --con bastante cinismo-- culpar a los mismos hombres. Movida patética que les dispara en contra, porque este asedio se suele promover muy exitosamente desde discursos feministas:
http://elfindelamisandria.blogspot.com.ar/2016/08/por-que-el-fin-de-la-misandria.html

No sólo eso, también el feminismo muestra tolerancia cero al acoso de hombres hacia mujeres, lo cual me parece bien, pero en el mejor de los casos hace ojos completamente ciegos al acoso de mujeres hacia hombres ocurriendo en sus peores formas dentro de su propio movimiento:
https://www.facebook.com/watch/?v=1224557060992292

Tampoco olvidemos el clásico "los hombres víctimas de violencia de pareja son desatendidos por culpa del machismo" cuando cada vez que se promueve ayudar hombres víctimas de violencia es gente feminista la que pone el grito en el cielo como si eso fuera algo malo:
https://www.meneame.net/m/Art%C3%ADculos/acoso-ofrecer-ayuda-contra-maltrato?fbclid=IwAR2P_WqH-RP0ZRmHQhFt6ocNEmtRtJgJYcukjI1byinPnU09OmYjPxtbygE

https://www.facebook.com/LibreriaPorrua/photos/a.122732027752824/2995072400518758/?type=3&theater

https://www.facebook.com/LibreriaPorrua/photos/a.122732027752824/2997568983602433/?type=3&theater

La cosa no termina ahí. Lo que más me convenció en abandonar la tregua es la constante tendencia compulsiva a, no sólo minimizar el sufrimiento de los varones desde conceptos ideológicos como el de violencia de género, sino también promover creencias que contradicen la realidad empírica de la discriminación, como afirmar contra toneladas de datos observacionales y experimentales --además del sentido común del día a día-- que la sociedad simpatiza más por los hombres y avala sus malos comportamientos:
https://bit.ly/2S7klSZ

Esto no se limita a países angloparlantes, también acá cito ejemplos --y si quieren puedo traer más-- de que acusan a los hombres de ser privilegiados por el sistema penal cuando más bien es al revés:
http://elfindelamisandria.blogspot.com/2018/07/la-justicia-es-patriarcal.html

Simplemente ya no puedo tolerar la inmensa hipocresía. Toda la terminología feminista apunta a lo masculino como negativo en nuestro sistema de género: Además de patriarcado y machismo como supuestos explicadores universales de cualquier fenómeno, MANsplainning, MANterrupting, MANspreading, MASCULINIDAD tóxica, HIMpathy, "The MALE gaze", ANDROcentrismo... No puedo pensar en ni un solo concepto feminista que designe algo malo, que no lleve una referencia al sexo masculino en su semántica. No puedo pensar en ni un sólo concepto feminista que haga lo mismo con el sexo femenino. Y, por alguna extraña razón, debemos tragar la idea de que el género de los pronombres en el lenguaje evidencia la cultura machista en la que vivimos (y la retroalimenta)... Y al mismo tiempo pretender que la terminología feminista tan cargada de peso negativo sobre lo masculino no evidencia que el feminismo es un movimiento sexista.

A veces puedo entender porqué algunas personas que considero razonables quieren rescatar la etiqueta, limpiarla de sus malos usos para restaurar “feminismo” como algo que designa la búsqueda de justicia entre mujeres y hombres. Pero creo que defienden la etiqueta por apego emocional y se equivocan.

Ya no podemos seguir así. Tenemos que aprender de nuestros errores. Mientras haya discriminaciones explícitas, en las leyes --como que la mitad de la población no pueda votar-- es correcto promover un "sindicato de género" que no piense mucho pero haga el ruido necesario para corregir esas asimetrías visibles. Por eso creo que el feminismo funcionó hasta que las mujeres lograron igualdad de derechos donde estaban siendo discriminadas.

No estoy diciendo que igualdad de derechos significa igualdad de género. Ni tampoco digo que no haya sesgos implícitos que favorecen a los varones y/o perjudican a las mujeres. Muy lejos de eso. Pero lo que sí estoy diciendo, libre de dudas, es que los humanos tendemos a estar sesgados en temas de género, a favor de las mujeres o de los hombres. Hay gente sexista de los dos lados de "la guerra de los sexos." Y dada esta situación, al superar las discriminaciones explícitas, las implícitas pueden y suelen persistir; pero si no pensamos un criterio imparcial para detectarlas y analizarlas, vamos a caer muchísimo en el sesgo de confirmación y vamos a cometer errores, hasta vamos a promover más sexismo y división.

Ése es el gran talón de aquiles del "feminismo". No me molesta que su nombre designe al género femenino y que al mismo tiempo, en concepto, represente un panorama superador para las relaciones de género. Pero mientras haya personas sexistas en una dirección ginocéntrica, "feminismo" las va a atraer como un imán poderoso e hipnótico, y van a dedicar el tiempo y la energía necesarios para cooptar el uso de la etiqueta y darle malos usos. Es una guerra perdida para las personas que se consideran "feministas de igualdad". Quizás la última defensa posible es una contención de otros movimientos peores, como un ascenso del conservadurismo más rancio; pero sospecho que el feminismo en sus expresiones habituales más bien hace parecer menos repelentes otras ideologías de género arcaicas. Muchas veces el mismo feminismo parece el oxígeno de sus némesis. Y digamos algo indudable: muchas de esas personas enquistadas en instituciones y medios de comunicación que sostienen el discurso más amarillista y/o sexista, necesitan de lo peor del conservadurismo para que “su lucha” tenga el significado heróico que desean.

La única solución es pensar un nuevo sistema de ideas sobre cómo pensar la igualdad de género. Ideas basadas en nuestro conocimiento sobre la falibilidad humana, englobadas en una presentación atractiva para las personas inteligentes y razonables, y repelente para personas que se regodeen con el sexismo de cualquier tipo. Warren Farrel propone un movimiento por la liberación de géneros (“Gender Liberation Movement”). Debemos comprender cuán vulnerables somos a sesgarnos en favor de algún sexo, y cuánto necesitamos de otras personas con otra visión para señalarnos mutuamente nuestros puntos ciegos. Y así evitar, lo más posible, convertirnos en hipocresías andantes.
Escrito por "Æ"

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